Sobre el poema «La mujer», de Mariano Melgar
Escrito por Julio Carmona Desde la primera vez que, en una antología poética, leí el soneto de Mariano Melgar (Arequipa, 1790-1815) que, más adelante, voy a transcribir y a comentar o interpretar, quedé convencido de que no solo era un excelente versificador (y eximio hacedor de sonetos) sino que era un poeta a toda prueba. Lo cual no quitaba que sintiera una cierta decepción debida al tema tratado en el poema aludido: «La mujer». La primera impresión que tuve fue: que era un dechado de misoginia, es decir, un soterrado «odio a la mujer», a partir —pensé— de alguna decepción amorosa muy fuerte. Pero, siempre que pude, retorné a su lectura y, con cada una de las que realicé, en sucesivos años, fui modificando esa primera impresión. Hasta que, por fin, he decidido escribir algo que la contradice. Y que, después de transcribir el poema en sí, expondré, detenidamente. «La mujer» (soneto) No nació la mujer para querida, por esquiva, por falsa y por mudable; y p