La última estocada....
Un libro hermoso, tierno y revoltoso. Así se podría definir a “La última estocada” , cuyo lenguaje se viste de la ternura de la infancia, pero a la vez del espíritu de los habitantes del Perú profundo, es decir un espíritu humano, solidario, un espíritu que rompe la cadena tan fría con la que suelen comportarse los de la llamada “civilización”. Su dialecto se asemeja al de José María Arguedas de los Ríos Profundos, sin embargo, a este dialecto, Alejandro Acosta le agrega el estilo moderno de narración, haciendo que las descripciones sean menos extensas, esto es positivo, aunque por ratos falla y le quita la intensidad propia que debería poseer alguno de sus relatos. En general el libro de cuentos posee un lenguaje fluido, entretenido y de transmisión de mensajes constantes, por lo que es necesario analizar cada historia. Por ejemplo, el cuento “Operación secreta” nos muestra la conexión que existe entre el poblador andino y los animales, una conexión hecha, se podrí