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Mostrando entradas de enero, 2024

«Fieras» de Mariangela Ugarelli y la literatura Weird

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     Escribe J. Miguel Vargas Rosas      Las historias fantásticas o la literatura fantástica en el Perú, ha sido hasta hoy vista con ojos desdeñosos por la crítica literaria, la cual la cataloga de poco seria y la sentencia por no aportar reflexiones relevantes para la explicación de fenómenos sociales o no ayudar a empujar a la sociedad hacia un estadio superior. No obstante, estas historias han pugnado desde mucho tiempo atrás por ganarse un espacio respetuoso en la literatura peruana; debemos recordar que el propio César Vallejo escribió narrativa de corte fantasioso con tintes góticos y hasta escabrosos; también lo hicieron escritores como Abraham Valdelomar, Clemente Palma, entre otros tantos. El intento no ha sido exitoso, pues el realismo ha conservado la corona, aunque ahora se estén abriendo más espacios para la literatura fantástica, la cual aún carece —valgan verdades— de originalidad y calidad altamente considerables, y esto se debe a que es una literatura que básicamente

Mi lectura del libro de cuentos "Hijos de la iglesia"

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     Escribe Julio Carmona        Hace pocos días, recibí el libro titulado “Hijos de la iglesia”, del escritor Miguel Vargas Rosas (aunque eufónicamente lo sugiera, él no tiene nada que ver con el otro Vargas). He leído el libro, en principio, porque me une a su autor una sincera amistad (y comunidad de ideas). Es más, él con mucha generosidad ha opinado (con franqueza sobre algunos textos míos). Y este hecho hace que me sienta impedido de escribir algo sobre el suyo. Pues puede pensarse que estamos haciendo (algo que a ambos nos repugna): la mutua-condecoración, como suelen hacer los de la otra orilla. Pero, aunque se crea lo contrario, no voy a elogiarlo, sino a combinar la censura con la sugerencia.       Los comentaristas que asumimos la visión realista (dejada de herencia por J.C. Mariátegui y César Vallejo) no nos detenemos en el análisis de la forma para demostrar que el libro está bien escrito, porque de no ser así, tampoco tendríamos nada que decir sobre el contenido, ya que