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Mostrando entradas de abril, 2018

RIMA DOS

Llegó como las gatas que se pierden en el camino  y enseñó a los amantes que se quitan la cabeza, delirantes, que somos tan solo un momento  un mar, un bosque o un desierto  pero somos un momento  que se esfuma y se evapora en el cielo o en los infiernos un sencillo momento  que no verá crecer los musgos  en las banquetas  ni descascararse el espacio sobre los cometas que tal vez no vea el anuncio del mañana  o se esfume antes de llegar a la playa  solo un momento  y ella también fue un sencillo encuentro…. J.M.V.R.

RIMA UNO

No pude creerlo, eras mas que un sueño  pero sueño al fin  mientras inundabas el concierto  con tu aroma de añil y yo entendía que de las calles no era dueño ni dueño era de mis propios ensueños… Debo romper la cárcel en la que me atrapas que tortura mis noches y a mi cabeza corta porque sé que lo tuyo exhorta  a una dictadura con recuerdos como tropas mas yo soy el explotado de tu mirada de tus recuerdos que creí que olvidaba. Yo soy la melancolía en tus canciones el barrio olvidado en tus sensaciones y debo romper la cerca con la que tus recuerdos me hunden en las amargas soledades pues tu voz era más que un sueño  pero sueño al fin  mientras inundabas el concierto  con tu aroma de añil  y yo entendía que no era de nada dueño  ni siquiera de mis propios ensueños… J. Miguel Vargas Rosas

La cultura de la destrucción y los destruidos (II)

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      Por: J. Miguel Vargas Rosas       (...) Los seres sobrenaturales que se crean en las leyendas y mitos, son hijos de la naturaleza selvática. Igual que el muki es hijo de las minas, o como los cerros son dioses llamados jirkas, en la selva un Chullachaqui es hijo (o pequeño demonio) de las profundidades de la selva, que cuida a esta, haciendo perder a los cazadores o madereros; un bufeo que se convierte en ser humano es como un ser parido de la entraña de los ríos. Esta cultura nos incita siempre a amar a la naturaleza, los dioses mismos o los seres espirituales están unidos muy íntimamente con la naturaleza. Muy diferente a la creación de un Dios inconexo con la naturaleza, un Dios que se ha autocreado fuera de lo natural.     Todo esto se está destruyendo. El occidente con su imperialismo ingresa a nuestro país, a bombardearlo, a destruirlo todo, pues la cultura no es más que el reflejo procesado de toda una realidad objetiva y el imperialismo, con fin de expandir su domin

La cultura de la destrucción y los destruidos (I)

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       Por: J. Miguel Vargas Rosas         El imperialismo, según los estudios de Vladimir Ilich, empieza a forjarse a partir de la segunda mitad del siglo XIX, pero es a fines del siglo XIX e inicios del XX aproximadamente, que se profundiza y deja ver su verdadero rostro. Los trust y monopolios toman las riendas de la economía mundial, bajo el llamado “Liberalismo” y después vendría la imposición del “Neo liberalismo” que se supone debería corregir los errores del liberalismo; sin embargo, basta ver la realidad mundial, los bombardeos a países económica y políticamente subdesarrollados, como es el caso de Irak, Irán, Siria, Palestina, los países de nuestra propia América Latina, para ver que esos errores, en vez de subsanarse, se han ido agudizando y ha seguido creando, lo que Lenin llamaría parásitos económicos; es decir, esas entidades que literalmente no trabajan pero producen riquezas a expensas de una gran mayoría social. También basta ver las constantes crisis en las que