CHAPLIN, EL SIEMPRE CORAZÓN DE NIÑO...

Por: J. Miguel Vargas Rosas

Chaplin tomó la idea del pantalón bombacho y el saco roído de un viejo mendigo que veía en las calles de su infancia pobre, allá en Inglaterra, de donde era natural,  tras haber internado una de las primeras veces a su madre en un Centro de rehabilitación mental. 

La clásica caminata que haría inolvidable a su personaje, mundialmente conocido, el pequeño Vagabundo o Charlot, lo copió de otro viejo trabajador de las calles de su Inglaterra natal.

  Nació pobre, hijo de padres artistas. El señor Chaplin se volvió alcohólico sumergiéndose en más pobreza, la señora Hannah Chaplin enloquecería al poco tiempo debido a que no podía alimentar como debía a sus pequeños y no les podía dar el hogar que ella tanto soñaba.

Charlie Chaplin se vería obligado a trabajar desde muy pequeño para subsistir, junto a su hermano Syd Chaplin, quien más tarde conseguiría influencias, logrando que Charlie Chaplin ingresara al mundo del teatro, donde ganaría gran fama y prestigio como comediante. Syd, pese a las discrepancias política con Chaplin, jamás dejaría de apoyar a su hermano hasta que falleció en 1976.

Lo paradójico de Charlie Chaplin es que empezó su carrera interpretando y mofándose de los ebrios, cosa que le traía recuerdos de su padre a quien no estimaba tanto porque los había abandonado.

El gran debut de Charlot o Carlitos “el pequeño vagabundo” en Hispanoamérica, sería en el año de 1914, en una comedia de Keystone titulada “Carreteras Sofocadas”, estrenada en Estados unidos un 7 de febrero del año antes mencionado. 

Fue Chaplin quien diseñó su propio atuendo y maquillaje para una película que había sido rodada antes, titulada “Extraños Dilemas de Mabel”, pero que fue estrenada todavía el 9 de febrero de 1914. Según la historia, todos los de producción aportaron algo para caracterizar al personaje que Chaplin había creado. Así,  uno dio el Frac, otro el pantalón y en conclusión lo único que aportó Chaplin, fue el bastón de caña.

En poco tiempo el pequeño vagabundo, a quien Mariátegui admiraba de sobremanera, alcanzaría fama en el mundo del cine y conquistaría la admiración de las masas populares. Chaplin jamás olvidaría sus raíces, jamás se desligó de su conciencia de clase social, que era a favor de los desposeídos, a tal extremo de enfrentarse a los poderosos que gobernaban Estados Unidos de Norteamérica, siendo perseguido por sus ideales de justicia social por la propia CIA.

Muy aparte de analizar cómo se volvió un gran empresario del cine de aquel entonces, analizaremos brevemente las obras de este ícono del cine, que basta decir que se volvió un ícono mundial, debido a que estaba siempre junto a las masas populares y él lo entendió de esa forma. Cuando una noche en una de esas cenas de millonarios que él detestaba y catalogaba como “aburridas”, al ser acusado de estar burlándose de la autoridad del entonces “país de los sueños” Estados Unidos, él sólo atinó a responder disimuladamente: “Es lo que le gusta a la mayoría y yo me debo al pueblo, ese pueblo ama ver que alguien se burla de  las autoridades, porque éstas no lo representa. Yo sólo les doy lo que les gusta”; muchos defensores trataron de disculparlo, diciendo que era uno de los más grandes capitalistas de entonces.

Sin embargo la furia del capitalismo norteamericano se había ensañado contra él. Ya que en cortometrajes como “Vida de Perro”, “Armas al Hombro” y otros más, satirizaba el sistema capitalista, criticaba la injusticia social, los problemas laborales que campeaban en el capitalismo de entonces, el maltrato a los inmigrantes, las guerras injustas.

Chaplin juega muy bien con la imagen cinematográfica para dar sus mensajes sociales. Por ejemplo, cuando en un pasaje muestra la llegada de varios inmigrantes a Estados Unidos, considerado en aquel entonces como el “País donde los sueños se cumplen”, muestra que sus sueños no se cumplen y por el contrario atraviesan el sufrimiento más inhumano debido al sistema político. Satiriza la Estatua de la Libertad, ya que entonces se consideraba a Norteamérica como el país de la libertad, sin embargo muestra en un barco a los inmigrantes prisioneros y limitados por los efectivos policiales.

Chaplin no duda en satirizar a las autoridades, mostrando a los pobres agrediendo a los mismos, porque éstos prácticamente no están al servicio de las necesidades de la mayoría y por ende no se ganan su respeto.

No sería sino hasta que aparecieran sus largometrajes, lo que haría explotar a los gobernantes de entonces. Aparecería “The Kids” o “El Chico” en 1921; “La Quimera de Oro” en 1925, “Luces de la Ciudad” en 1931 y  “Tiempos Modernos” en 1935, obras maestras, producidas, escritas, dirigidas y protagonizadas por el propio Charlie Chaplin, y también en la mayoría de los casos, musicalizadas.

La Quimera de Oro, considerada como la séptima mejor película del siglo XX, fue analizado y ensalzado por el propio José Carlos Mariátegui en el Perú, toda vez que en la película, todos los espíritus inculcados por una educación capitalista, se enrumban hacia las montañas en busca de oro, sólo por amor al dinero, mientras el pequeño Charlot va en busca del oro motivado por el amor, el amor hacia la mujer, el amor hacia el prójimo. 

Además demuestra la degradación de la educación y cultura capitalista, pues cuando Charlot y su compañero de aventura Mac Kay que es prácticamente un desconocido, empiezan a sentir el hambre tras una tormenta,  el compañero ve como comida a Charlot, intentando devorarlo como si fuese una gallina a la que persigue pero que antes imagina como una gallina bien horneada. Charlot, lejos de ver a su camarada como algo comestible, decide comerse su zapato imaginando que es un pescado y sus pasadores, unos tallarines.

En esto hay una imagen cinematográfica más profunda, porque muestra que la cultura capitalista, reflejada en el compañero de Charlot, no es más que depredadora, inhumana, caníbal, basado todo en el deseo incesante del dinero, mientras que Charlot que prácticamente es un proletario, un parado forzado es decir un desempleado, tiene romanticismo, tiene el alma humana aún.

 Mientras tanto Chaplin va haciendo una revolución con la industria cinematográfica, va creando y profesionalizando los ángulos y los planos de cámara, Su trabajo es insaciable, sus parejas sentimentales no le entienden, pues se concentra de manera indesligable de cada obra suya.  Se pasa noches enteras sin dormir, revisando tomas, componiendo música. 

Lo que caracterizaba a Chaplin es que cuando filmaba, repetía hasta cientos de veces el mismo plano de una escena, porque era sumamente exigente, que hasta algunos de sus actores lo consideraban un dictador como director.  

En la vida personal, Chaplin empezaba a sentir el dolor de las masas como si fuera su propio dolor. Solía apoyar a los pobres ocultamente, sin llamar la atención de la prensa. Se enojaba consigo mismo cuando había tanta injusticia y él no podía hacer nada o cuando él creía haberse olvidado y silenciado ante tanta inclemencia. A la par, el cine sonoro empezaba a surgir a nivel mundial. Chaplin se negaría a abandonar el cine mudo.

1931, se estrena Luces de la Ciudad, cuyo personaje principal, la chica ciega vendedora de flores, no es sino la representación de una amiga que Charlie tuvo en su infancia, que era ciega y también vendía flores. Aunque muchos ven a esta película como romántica y social, casi parecida a El Chico, hay en ésta más crítica contra la burguesía.

En 1935 se estrenaría Tiempos Modernos, obra que sería un boom en el cine y que haría estallar en ira incontenible a los gobernantes. Considerada como una de las mejores obras de todos los tiempos, Tiempos Modernos critica la modernidad del sistema capitalista, muestra la explotación del obrero, la demencia que trae el estrés del sistema de trabajo del capitalismo y además la maquinización de la sociedad, que suele embrutecer a los humanos.

Su largometraje más pulido, con planos más detallados, la creación de escenas que pasarían a la inmortalidad y servirían como base para muchas comedias de hoy en día, aunque claro está que hoy en día son utilizados en su mayoría en contra de los de abajo. 

La genialidad de Chaplin no tiene límites, crea figuras cinematográficas cada vez más profundas. Ejemplos: La locura de Charlot debido a un sistema de explotación; el demostrar cómo las máquinas dentro del capitalismo empiezan a dominar al hombre, en vez de ser todo lo contrario, cuando una máquina se traga a Charlot y éste gira a través de todo su sistema. 

El Servicio de Inteligencia de los Estados Unidos no encontraba hasta el momento lo necesario para encarcelar o por lo menos deportar a Charlie Chaplin por comunista. El actor, rebelde ante las autoridades, solía frecuentar a personalidades que seguían el comunismo como Bertolt Brecht, Mahatma Ghandi e incluso hacía visitas esporádicas a la Unión Soviética, en aquel entonces dirigida por Iosiff Stalin.

Chaplin que había rechazado hasta entonces el cine sonoro, había utilizado pequeños sonidos para dar sentido a sus películas como en Luces de la Ciudad, donde el sonido de la puerta de un coche hace creer a la ciega que Charlot es millonario o en Tiempos Modernos donde se escucha, en una parte, por primera vez la voz de Chaplin. 

Sólo después del lanzamiento de “El Gran Dictador” en 1940, la CIA conseguiría lo que quería: deportar a Chaplin de Estados Unidos, sin hallar más pretexto que el supuesto atentando del actor contra la fibra moral de ese país. 

El Gran Dictador fue la ridiculización del nazismo. Chaplin que era menor por unos tres días de Adolf Hitler, tenían un parecido a éste tanto en estatura y el personaje del primero tenía aquel característico bigote, similar al del dictador nazi. La leyenda narra que fue Adolf Hitler quien se copió del pequeño Vagabundo, aquel bigote. Lo cual aprovecharía Chaplin para interpretar con un nombre burlesco al dictador Nazi. 

Nominado a los premios de la academia no ganó en ninguno de los nueve rubros. Su estreno fue vetado en España hasta que fue vista después de la muerte de Franco.

Para entonces el imperio norteamericano no pensaba ni ingresar a la Segunda Guerra Mundial, pues estaba libre de todo ataque. Chaplin se solidariza con los judíos (lástima que hoy en día, las autoridades judías no se solidaricen con los Sirios), e insta a la solidaridad humana, pero el imperialismo encontraría en aquel discurso hoy tan famoso, las bases de un discurso comunista, más aún cuando la Unión Soviética premiaría con todo su corazón aquella película. 

En ella, Chaplin dice lo siguiente: “…Queremos vivir con la felicidad del otro, no con su angustia. No queremos odiarnos y despreciarnos. En este mundo hay sitio para todos, y la tierra es rica y puede proveer a todos. El camino de la vida podría ser libre y hermoso”, el ministro de propaganda de Hitler en los Estados Unidos, comentaría: “Chaplin es un pequeño judío despreciable”; ya que Chaplin se habría negado a estrechar la mano a la gente nazi que operaba en Estados Unidos a vista y paciencia del imperialismo norteamericano y como respuesta a tal comentario, acentuaría: “Lastimosamente, no tengo el gusto de ser judío”. 

En 1942 la prensa lo acusa de comunista y las autoridades utilizarían a Joan Barry, ex pareja de Chaplin para acusarlo por faltos a la moral, aunque después del proceso judicial todo saldría a favor de Chaplin. Sin embargo éste no dejaría de apoyar a Barry, a quien le daba una mensualidad hasta el día de su muerte.

A esto se le suma la negación de poyar al ejército norteamericano cuando Estados Unidos decide ingresar a la Segunda Guerra Mundial y luego  realiza una campaña para abrir el Segundo Frente en apoyo de la Unión Soviética que ya se encontraba batallando contra la fuerza Nazi.

La Guerra contra el ícono del cine mundial, estaba declarada.

En 1947 se estrenaría una de las obras más aclamadas de Chaplin por su crítica dura al capitalismo. “Monsiur Verdoux” donde criticaría al capitalismo de forma ya más directa, por realizar asesinatos en masa y a sangre fría en guerras injustas y crueles. La metáfora de Chaplin es ahí también muy bien lograda, un hombre que asesina mujeres para quedarse con sus riquezas y que al final se escuda diciendo que a él le condenan a muerte mas no al sistema, entonces la pregunta salta: ¿si condenamos a un asesino acaso no sería justo condenar a pena de muerte al capitalismo?

 La presión para deportarlo se hace más intensa. Comentarios como “Amenaza de traición”, “comunista pro soviético” o “peligro contra la moral de Hollywood”; se dejan escuchar por todas partes. Finalmente en 1952, deportado, acusado de pertenecer al Partido Comunista, se consigue una casa en Suiza donde radicaría hasta el día de su muerte.

Un Rey en Nueva York, una de sus últimas producciones donde produjo, dirigió, actuó, diseñó los guiones y musicalizó, sería una crítica cinematográfica a la lucha contra el exilio. Aquí también, un rey que lucha contra la bomba atómica y por crear un mundo mejor, es dado de golpe por fuerzas malignas apoyadas incluso por parte del pueblo mismo. Satiriza de esta manera a la deportación al que Estados Unidos sentenció al actor por clamar justicia social y un mundo mejor. “País de la libertad”, a donde no piensa regresar jamás.

En 1972 a súplicas de su esposa Oona, Chaplin regresa a Estados Unidos para recibir el Oscar por su trayectoria artística. Hasta esa fecha había producido y dirigido más películas, entre las que sobre sale Una Condesa de Hong Kong donde dirigiría a Sophia Loren y Marlon Brandon, el cual lo catalogaría como un director dictador y con quien Chaplin tendría fuertes discusiones. Son innumerables los premios otorgados a Chaplin.

Moriría un día que a él no le agradaba porque le traía recuerdos de su infancia sumergida en la pobreza y en la locura de su madre. Murió la navidad de 1977 a los 88 años de edad, a las cuatro de la mañana en Suiza, cuando dormía, siempre acompañado por su esposa Oona.

Chaplin jamás dejó de apoyar a su madre quien moriría en 1928 a los 63 años de edad, al lado de su hijo, pues había llegado en 1921 a Estados Unidos a pasar los últimos días de su vida junto a Chaplin.

Pese a las discrepancias con su hermano, porque éste le reclamase acerca de la película El Gran Dictador, Chaplin jamás dejó de lado a Syd, ni éste a Charlie, dejando en claro que El Gran Dictador también tenía que ver con la ascendencia de Syd, que tenía orígenes judíos. Moriría en 1976.

Chaplin jamás dejó de apoyar a los pobres, ni a las mujeres que más daño le causaron en su vida pública y privada. Jamás desamparó al elenco con el cual inició, dándoles siempre trabajo aunque sea en papeles cortos en cada una de sus películas.

Su corazón de niño lo eternizó entre las masas populares, a las que debe su gran prestigio y eternidad….