La “Lluvia de lágrimas” de Diófer Vásquez

    Por: J. Miguel Vargas Rosas

    Leo las historias de Diófer Vásquez Aguirre en el libro “Lluvia de Lágrimas” y noto en ellas a un escritor en desarrollo, de quien sobresale una narrativa semejante a la indigenista o neoindigenista como ha decidido llamar Tomas Escajadillo a esas historias que tienen entre otras características el mostrar al indígena u hombre del campo en la ciudad. Me quedo con esa parte de “Lluvia de Lágrimas” en la que los personajes, truncados por la tragedia social ocasionada por las relaciones de producción dentro de un sistema político-económico como el Perú, están martirizados y utilizan en sus diálogos un español quechuizado. Vásquez Aguirre demuestra amplio conocimiento sobre palabras quechuas, la geografía donde ubica a sus personajes y cantos pastoriles de un tiempo no tan remoto de la sierra huanuqueña.

En su prosa sencilla se distinguen pequeñas pinceladas de poesía que le permiten impactar en la psicología del lector, empujando a este hacia la nostalgia. Pareciera que Vásquez fuera un pesimista, pero es un trágico que relata fríamente la injusticia y la marginación en los tiempos modernos por parte de un sistema invisible que pisotea derechos y vidas. Es en esta crítica donde él busca la esperanza, pues clama en algunos cuentos la posibilidad de crear una sociedad mejor. Otra característica de suma importancia – en esto coincido con el prologuista del libro – es el rol femenino en los cuentos. Las mujeres son las que se ven afectadas directa o indirectamente por la tragedia, están sometidas a un dominio patriarcal de parte del sistema y de parte de varones individuales, pese a que son ellas mismas quienes luchan por sacar adelante a los suyos. Esto no es una invención de Vásquez Aguirre, es la plasmación de una realidad que él pudo observar en su tierra natal. Por eso, en sus cuentos las mujeres ancianas o adultas mueren marginadas por el sistema de salud, por la injusticia económica y la falta de seguridad en las calles. Las jóvenes se ven sin esperanza también por los factores económicos y de salud, pero a estas se les añade un problema más, el de la pareja. Ven que la conducta machista y degradante de hombres envanecidos por la educación del sistema, truncan sus destinos.   

No obstante, la editorial le juega mal al libro, pues se ven errores que son netamente errores editoriales como el abuso de comas y la supresión de letras en algunas palabras. Pero hablando de la literatura misma que ha construido el escritor, este hace que su narrativa baje de calidad cuando narra sucesos simples y poco trascendentales que se pueden apreciar de forma rutinaria en los noticiarios o cuando intenta incursionar en la comedia, cuando su estilo es trágico. Esto se debe a la vacilación frente a sí mismo como escritor, aunque hace uso de técnicas literarias modernas de forma audaz y rápida que atrapa al lector. Auguramos a Diófer Vásquez Aguirre un futuro triunfante solo si continúa el trabajo disciplinado y desmedido que reclama la literatura. 




Comentarios

  1. GRACIAS POR LA APRECIACIÓN CRÍTICA AMIGO, EN CUANTO AL DE LA EDITORIAL, MUCHAS VECES IMPONEN SU CONVENIENCIA, SIN TENER EN CUENTA SU CONTEXTO DEL MISMO TEXTO.

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