HECHIZADA: UNA NOVELA SIN NOVEDAD

     Por: J. Miguel Vargas Rosas  

        Terminé de leer la novela “Hechizada” de Naomi Bellis, que trata de ser un thriller o novela de suspenso, sin embargo cae en el tedio, alargándose demasiado y su romanticismo cayendo en una cursilería de conversaciones alargadas. Está exenta de toda figura literaria, de toda poesía propia del romanticismo y señalo esto porque muchos la consideran una novela del romanticismo, más para ser sinceros trata de ser una novela moderna, un betseller, sin lograrlo con éxito.
       El suspenso que trata de transmitir al lector, se ve interrumpida cuando revela a quién se tiene que investigar y ya uno se da cuenta que se trata de Balthazar, así como ya se sabe desde el inicio quién es la que asalta al protagonista. Se asoma al erotismo e incluso intenta aproximarse a escenas pornográficas. Lo malo está en que toca y vuelve a tocar estas últimas escenas, cayendo en la monotonía y, muy aparte de hacer una narración acorde a lo moderno, lo hace profundamente cursi, con palabras que no se amoldan a la historia narrada en el libro y coloca dichas escenas sin tener en cuenta la ilación de la historia; así tenemos que en un momento dado, los protagonistas están peleando en graves aprietos contra fuerzas malignas, casi invencibles y, al instante los protagonistas están teniendo coito en su cuarto, como si nada hubiese ocurrido, lo cual hace perder total calidad a la obra.
       Lo mismo ocurre con las pláticas; hay diálogos que no tienen una secuencia bien elaborada, pues por ratos se entronizan a hablar de temas cotidianos pese a que hay un peligro, un riesgo no sólo para los protagonistas, sino para la nación y el círculo gobernante que ellos tratan de defender. 
       Pero no seamos malos, hay que rescatar algo de la novela, ya que sólo resalté una frase literaria, sobresaliente en toda la narración; por ende rescataremos que al final, en la última batalla de los protagonistas contra el demonio, uno (como lector) se pregunta ¿cómo lo vencerán? Al fin llega algo de suspenso, manteniéndote en vilo, pero la respuesta a esa incógnita que nos incita a seguir leyendo por lo menos esa parte con mucho interés, es simple y lo descubrirá el lector si alguna vez se atreve a emprender la lectura de esta novela.
       También podríamos comentar sobre la política de la escritora, toda vez que la historia se remonta a tiempos de la revolución burguesa en Francia y aquí la escritora indica o da a entender que para ella, la revolución francesa lo hicieron demonios del mal o infernales, quienes destronaron a la vieja aristocracia, utilizando hombres comunes y corrientes, por lo que yo deduzco que Naomi Bellis es una conservadora y admiradora de lo antiguo, de lo ya caduco, como lo fue el reinado, principado y todo aquello que cayó con la revolución burguesa, pero aún persiste como simbología en ciertos países como Inglaterra y otros.


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