Dos fechas internacionales
“Dispara cobarde, que vas a matar a un hombre”; el fusil tembló en la mano del soldado.
Este octubre del 2017, hay dos fechas que no pasan desapercibidas para la izquierda ni para la derecha de la política mundial.
“Todo el poder a los soviets”; arengaron después de tomar por la fuerza el poder político. La nieve los acompañaba y también la noche.
Esas dos fechas son hitos históricos, imborrables no solo de la mente de los políticos, sino también de las masas populares que siguen batallando por su libertad plena y por un mundo mucho más justo, donde el pueblo mismo sea el que gobierne su destino.
El soldado dudó, respiró hondo y hasta sudó, antes de disparar ráfagas de bala contra el detenido.
Es por eso que en la prensa de la derecha más radical se ven ya publicaciones acerca del tema, pero también los brazos populares organizan eventos, aunque no cuenten con la difusión necesaria, en la prensa oficial claro está.
Algunos ven en estas fechas una amenaza, otros, esperanza y hay quienes las ven como lecciones a aprender.
Entonces ellos, los bolcheviques, decretaron de inmediato la confiscación de las tierras para los campesinos y planificaron una nueva política económica “NEP”.

¿Era necesario destruirla?, algunos llaman a esto la muerte del socialismo, pero el máximo exponente de los bolcheviques, Vladimir Ilich (LENIN), ya presagiaba la caída del socialismo, más aseguraba que no sería la derrota final, sino solo un pequeño espacio hasta que el capitalismo siga agudizando su agonía y las masas vuelvan a levantase. Es ley general, es ley científica atravesar todo este proceso. ¿Será correcto lo planteado por Lenin, querido por las masas no solo rusas sino mundiales?, ¿le tomó igual de tiempo al capitalismo hacerse con el poder a nivel mundial?
Otro acontecimiento sustancial, fue lo acaecido el 9 de octubre de 1967, cuando un soldado boliviano disparó con su metralla más de 20 tiros contra el cuerpo del médico y guerrillero Ernesto “el ché” Guevara de la Serna, pese a estar maniatado, herido, además de aislado en aquella inolvidable escuela de La Higuera, en Bolivia. Pese al aurea aventurera que envuelve a el ché, es necesario volver a estudiar su postura, pues para algunos fue un aventurerista pequeño burgués y para otros intelectuales, como Eduardo Galeano, su grandeza radica en hacer lo que predicó o llevar la palabra a la acción y ser coherente con sus ideas: el de crear un mundo mejor. Es notable en el ché y reconocido por sus propios hombres, que iba siempre a la cabeza de su columna, arriesgaba su vida por los suyos. Su carisma era interminable, su humanismo para con los de abajo inolvidable.
Sobre el che, también se entretejen mucha cosas y se ha utilizado sus frases para rebatirlo.

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