Navegando en el Acorazado Potemkin (Análisis de Cine)
El Acorazado Potemkin despertó el interés y las inquietudes no solo de los cineastas a nivel mundial, sino también la de los intelectuales, pues Sergei Einsenstein aporta muchas cosas de forma artística y también en el aspecto técnico y sistemático que demanda el séptimo arte, recreando una ficción bastante soberbia en base a una realidad social como es el del motín realizado por los marineros en el navío Potemkin. Y digo soberbia porque lejos de alejarse de la lucha de clases, el director soviético toma posición de clase en favor de los amotinados e incluso de las mayorías sociales.
Es por esto que sus personajes obtienen en sus rasgos exteriores, una diferencia abismal de personalidades. Los grandes jefes del navío, así como los militares que más tarde matarán a sangre fría, poseen rostros oscuros y terroríficos, con miradas glaciales casi diabólicas, que nos causa terror o un cierto pavor, mientras que el de los amotinados y del pueblo mismo, sus miradas y rostros delatan una personalidad candorosa, acercándolos a un humano normal, común y corriente, invadido por la solidaridad (Escenas del castigo a los marineros por parte de los jefes. La carne agusanada que obligan a comer a los marineros, los altos mandos de la tripulación. El velatorio del marinero muerto.La despedida de las multitudes a los amotinados). Más tarde, Einsenstein diría, al hablar del cine soviético, que su trabajo, su arte, es un arma para combatir, un arma para lucha por un mañana mejor y esto ya estaba reflejado desde sus primeras obras.

A partir de esta idea de darle suma importancia al montaje, podemos desprender muchos aportes dadas por Sergei Einsenstein en Acorazado Potemkin (si bien es cierto que los desarrollará más en sus posteriores obras) y del porqué de su universalidad. Por primera vez, según yo sé, aparecen grandes masas de actores ante una cámara, tal es la escena de la larga fila para el velatorio del marinero muerto y la huida de la población en la gran escalera. Por primera vez se realiza un movimiento trabelling y los planos en su mayoría son cortos, algunos hasta de detalle que incrementan la tensión, el suspenso y la acción. Hay que recalcar lo del movimiento trabelling, pues hay movimiento de perfil que, hasta tiempos deEinsenstei, si mal no recuerdo, no existían. La mayoría o las tomas más usadas eran de cámara fija o se basaban en el corte a negro después de cada plano o escena.

Así pues, Einsenstein plantea no solo teóricamente sino en la práctica misma (ojo, hay que reconocer que fue uno de los primeros en plantear esto) de que cada plano tiene un significado, que cada encuadre por más corto o grande que sea, tiene que aportar a la historia. En la escena de la escalera, desde el plano general con un ángulo contrapicado aporta a la atmósfera de tensión ya recreado, hasta el plano detalle de las botas, de las manos quebrantadas, de las cabezas reventadas, aportan a la historia y al fin de transmitir sentimientos, de despertar sensaciones y describir detalles sin caer en la redundancia.
Tal vez haya mucho más que rescatar de esta obra cinematográfica, mas yo concluiré diciendo que en cuanto a iluminación, los contrastes también dan a entender y a describir la atmósfera, así los contrastes y los blancos están bien realizados, aunque en algunos planos se pierde la continuidad y esto se debe a, como ya lo señalé antes, que algunos cuadros o planos han sido trabajados de forma aislada. Pese a las grandes virtudes de este largometraje, todavía Einsenstein no llega a la cúspide de su carrera cinematográfica.
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