Los cuentos embrujados y norteamericanizados de Roncagliolo

Por: J. Miguel Vargas Rosas

        El autor de "Abril Rojo", "Noche de alfileres" y "La cuarta espada", Santiago Roncagliolo en su libro "Cuentos embrujados" que tiende hacia una fantasía oscura, cae en calidad; pues no es más que una recopilación de tres cuentos, si bien es cierto fáciles de digerir, pero tan simples porque se asemejan demasiado a la literatura policial norteamericana, sin aporte alguno en técnica literaria y aunque muestre en uno de ellos, "La abuela", el espíritu del lumpenproletario y de la burguesía extranjera, los cuentos están hechos simplemente para distraerse. Suspenso muy escaso, y por partes la historia es alargada, tornándose así en una narrativa tediosa.

     Se cierra el libro con "El Pozo", cuya  temática intenta igualar a El Retrato de Dorian Gray, escrito por Oscar Wilde aunque de una forma más simplista y a tantas otras historias semejantes en las que uno ve su propio espíritu o alma hundido en un pozo o en algún espejo, dando con ello aquel viejo mensaje de ver nuestro "yo" que es en sí la imagen de todo el universo.

      En el primer cuento "La casa embrujada", inicia todo con una vieja leyenda urbana de aquellas viejas casas que parecen estar endemoniadas y aunque el ambiente pudo hacerse tétrico para de esta forma transmitir más miedo al lector, Roncagliolo se conforma con la simplicidad de su lenguaje que se asemeja más a lo policial que a lo terrorífico.

       En conclusión, se atisba la pronta caída de una generación de escritores que se ha inclinado más al bando de publicar obras que les aporte ingresos económicos inmediatos, en vez de buscar la trascendencia con el tiempo y habrá que estar alerta a la nueva generación que esperemos emerja pronto.