2 POEMAS DE MANUEL SCORZA


VIENTO DEL OLVIDO 

Como a todas las muchachas del mundo,

también a Ella,

tejiéronla

con sus sueños,

los hombres que la amaban.

Y yo la amaba.

Pudo ser para otros un rostro

que el Viento del Olvido

borra a cada instante.

Pudo ser,

pero yo la amaba.

Yo veía las cosas más sencillas

volverse misteriosas

cuando Ella las tocaba.

Porque las estrellas de la noche

¡Ella con su mano las sembraba!

Los días de esmeralda,

los pájaros tranquilos,

los rocíos azules,

¡Ella los creaba!

Yo me emocionaba

con sólo verla pisar la hierba.

¡Ah si tus ojos me miraran todavía!

Esta noche no tendría tanta noche.

Esta noche la lluvia caería sin mojarme.

Porque la lluvia no empapa

a los que se pierden

en el bosque de sus sueños relucientes,

y sus días no terminan

y son sus noches transparentes.

¿Dónde estás ahora?

¿En qué ciudad,

en qué penumbra,

en cuál bosque

te desconocen las luciérnagas?

Tal vez mientras escribo,

estás en un suburbio,

sola, inerme, abandonada…

¡Abandonada, no!

En tu ausencia

mi corazón todas las tardes muere.


EL ÁRBOL DE LOS GEMIDOS

América,                    

no puedo escribir tu nombre sin morirme.

Aunque aprendí de niño,

no me salen derechos los renglones;

a cada sílaba tropiezo con cadáveres,

detrás de cada letra encuentro un hombre ardiendo,

y no puedo ni cerrar la a

porque alguien grita como si se quedara dentro.

Vengo del Odio,

vengo del salto mortal de los balazos;

está mi corazón sudando pumas:

sólo oigo el zumbido de la pena.

Yo atravesé negras gargantas,

crucé calles de pobreza,

América, te conozco,

yo mismo tendí la cama

donde expiró mi vida vacía.

Yo tenía dieciocho años

yo vivía

en un pueblo pequeño,

oyendo el diálogo de musgo de las tardes,

pero pasó mi patria cojeando,

los ahogados empezaron a pedir más agua,

salían de mi boca escarabajos.

Sordo, oscuro, batracio, desterrado,

¡era yo quien humeaba en las cocinas!

¡Amargas tierras,

patrias de ceniza,

no me entra el corazón en traje de paloma!

¡Cuando veo la cara de este pueblo

hasta la vida me queda grande!


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