"Ollas a presión" de Daysi Irene Arévalo

   Por: J. Miguel Vargas Rosas

 Redacto el siguiente texto breve para comentar sobre los microrrelatos reunidos en el libro «Ollas a Presión» (Ed. Bizonte, 2021); sin embargo, debo confesar que al momento de redactarlo no tengo el libro de la joven Daysi Arévalo a mano, así que comentaré lo que recuerde sobre la lectura que le di en su momento. JM García al analizar el texto «Teoría del microrrelato» de D. Lagmanovich, señala lo siguiente al respecto del microrrelato: 

    «En el microrrelato ‘se cuenta una historia’, ‘es una minificción cuyo rasgo predominante es la         narratividad’. Son ficciones breves donde se incluyen: [a] una ‘situación básica’, [b] ‘un incidente     capaz de introducir un cambio o modificación en la situación inicial’ y [c] ‘un final o desenlace (a veces sorpresivo, a veces abierto’)»

Pero, sabemos que no son tiempos de ceñirnos a una u otra teoría, sino más bien tiempos que obligan a los escritores a rebelarse constantemente contra el canon, las reglas o las imposiciones, aunque sabemos que hoy en día perduran muchos que se limitan a adular, a no superar las corrientes anteriores. Pues bien, teniendo en cuenta esta conceptualización del microrrelato y centrándonos en el libro de Arévalo, partiremos por analizar la construcción de los textos breves y en esto, la joven autora si bien se arma de una prosa poética, delinea su temática, construye de manera correcta, sintácticamente hablando; pero, a mitad de la mayoría de los pequeños textos provoca una ruptura que va a derrumbar la estética que tienen los mismos y con ello desconecta al lector, perdiendo así calidad. No obstante, vuelve a recuperar dicha calidad, palabras más adelante. 

Con esta precisión no desmerecemos para nada el libro de Daysi Irene; por el contrario, atisbamos a una joven escritora con un futuro bifurcado, en la que ella deberá optar por el camino de lo nuevo o de la mismidad. Hay pues, en ella, bastante talento en cuanto a la poesía; y los microrrelatos, desde mi opinión personal, son especies de poemas narrativos cortos, casi Haikus, y tenemos la impresión de que Arévalo aún busca la madurez total de sus trabajos, que alcanzará más adelante sin duda alguna. Llamo a los microrrelatos una especie de poesía narrativa porque se busca decir mucho en pocas palabras a través de la narración de ciertas historias ubicadas en un contexto determinado, para lo cual son muy útiles las figuras poéticas, figuras que encontramos ya desde el título del libro «Ollas a presión» (metáfora). 

Arévalo toca un tema difícil, pero no nuevo. Si bien es cierto que los problemas psicológicos hoy en día golpean con mayor contundencia a gran parte de la juventud, este tema fue abarcado de distintas maneras por escritores anteriores, muchos de ellos sumidos en la depresión y la locura. De esto, se puede desprender que algunas obras literarias no fueron estudiadas desde la óptica psicológica, pero el tema de los problemas que aquejan a la psiquis humana está presente. Daysi Arévalo, toca el tema con una ternura y sutileza que corresponden a una profesora que intenta no dañar más a los niños que tienen estos problemas y a la vez busca moralizar o hacer reflexionar a los lectores, pese a no tener a al docencia como profesión. La ternura la caracteriza, la sutileza y la fineza tratan de ser parte intrínseca de ella y de su obra, con la cual dota de recursos invalorables a sus microrrelatos, si tenemos en cuenta que la literatura va a transmitir emociones al “cerebro emocional” del hombre tal como lo hace la música. 

Por tanto, auguramos un buen futuro a la joven escritora, la felicitamos por este aporte literario y confiamos en que sabrá tomar el camino de lo nuevo, porque como dijera José Carlos Mariátegui: «Necesitamos arte nuevo más que artistas nuevos»


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