Comienza por J y termina por I...

          He visto la obra "Empieza por J y termina por I", de Maloka Rincón, donde ella junto a otra joven actriz (Sandra Villanueva), dan vida a dos personajes ficticios que tratarán de entretejer la vida de José Carlos Mariátegui, revalorándolo como una cumbre o mente brillante de latinoamérica. Sus personajes son dóciles, golpeados por problemas sociales que repercuten en su psicología.
        Uno de esos personajes, la profesora, toma a la imagen de Mariátegui como una esperanza, esperanza al que los peruanos estamos dejando morir y es esta vieja profesora la que representa a la sociedad peruana, por no decir latinoamericana, la cual finalmente enloquece y olvida toda su realidad, como un claro mensaje de que si olvidamos nuestra historia o dejamos morir lo aportado por los grandes pensadores, morimos también como sociedad.
      Mientras tanto, la joven estudiante, es eso, la juventud, que conoce pequeñas cosas sobre Mariátegui, pero conforme va en aumento su aprendizaje, se va dando cuenta que la realidad sigue siendo la misma y que urge por lo tanto volver a luchar para recobrar la memoria, para no repetir lo mismo de siempre. Sus frases son demoledoras, su ritmo rápido y con el suspenso in crecendo, hacen que la obra misma sea apasionante. En tan poco tiempo (una hora) de actuación, nos muestra una copia metafórica de lo que es la sociedad peruana, con sus chismosas, con sus ignorantes, con sus locos y pasiones.
          Impactantes son las escenas cuando la maestra enloquece por todo el conjunto de problemas que se van almacenando en su consciente, mas no es necesario ni una palabra sobre la locura para entender que esta ha llegado, como tampoco es necesario una lágrima para sufrir el dolor de nuestro pueblo o incluso del mundo que se desolla inmisericorde. Cala hasta los huesos saber que luchar, como trata de hacerlo la maestra, por un mundo mejor es martirizante, pero vale la pena.
           La estudiante, es la metáfora de esos problemas sociales que dícense actuales, pero que sus raíces se hallan en la historia y es por esto que "Empieza por J y termina por I", también nos narra suscintamente todo un proceso histórico que ha ido de mal en peor, porque precisamente estamos perdiendo la memoria y estamos olvidando quienes somos. "Cómo voy a saber a dónde voy si no sé de dónde vengo", exclama la maestra en medio de su locura nostálgica.
            Es tan hermoso ver arte apasionado, ver cómo el matiz de sentimientos se conjugan en una sola obra, que absorbe tu atención, te arranca lágrimas y te conmueve e impacta con su drama. Las palabras escasean para describir aquello...




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