La universidad peruana: un problema sociopolítico por resolver.

 Por: J. Miguel Vargas Rosas

     Pese a los intentos de globalizar la educación, mediante el neoliberalismo y la expansión de la tecnología, el problema de la universidad en el Perú se ha acrecentado, con respecto a las universidades de otras naciones, debido a su carácter semicolonial. Después de la independencia del yugo español no ha podido liberarse de las cadenas del imperialismo inglés (primero), norteamericano (después) y actualmente de las políticas económicas de las demás superpotencias, lo cual ha limitado su desarrollo como Nación. La educación peruana ha servido tan solo para mantenernos como país subdesarrollado, exportador de materia prima y cero industrializaciones. Podríamos resumir todo citando al demócrata John Dewey: “La educación siempre está al servicio de la clase que domina”.

  La solución del problema educativo, tal como lo señala José Carlos Mariátegui, tiene que ver insoslayablemente con la solución del problema económico y político que rige nuestra sociedad. “No se puede hablar de democratizar la educación de un país, sin democratizar antes su superestructura económica y por ende política”; y la esencia de la educación peruana, pese a tener pinceladas de ciertas reformas, sigue siendo la misma: un semicolonialismo retrógrado. Hubo en su tiempo un gran movimiento, inspirado en el movimiento de Córdoba, pero sabemos por historia que fracasó debido al descuido de los propios estudiantes que lo lideraron y se dio un retroceso, sin llegar al objetivo en común que era la libertad educativa.

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