Los Otros-Segunda Parte (Los Recientes)

Por: J. Miguel Vargas Rosas

II


Nos falta tocar a Alvest Valdivia Ortiz y a Hugo Arias Hidalgo; dos escritores a los que no tuve oportunidad de conocer ni a través de sus libros, mucho menos en persona. El primero toca uno de los temas que he frecuentado leer a temprana edad: La bendita muerte. Sin embargo, a comparación de los que han hablado sobre ella y han dicho querer entregarse a su foso oscuro, Alvest Valdivia trata a la muerte con delicadeza, no con el desgarro que ha llevado a muchos al suicidio, tal vez sea por intentar lucir versos muy elegantes, como cualquiera puede percatarse al leer sus versos, ya que tiene mucha influencia del estilo antiguo que se ha practicado no sólo a nivel Huánuco, sino también a nivel internacional y es por eso que utiliza personajes míticos, o expresiones como “¡Oh!”. Por ratos su poesía se despega de lo clásico, para mostrarnos un ambiente más andino, más peruano y a su vez es ahí donde llega más a su propia voz. Es innegable la influencia de Vallejo con respecto a Dios, al decir que este último “es un cubo triste”, pero incluso se podría semejar al poema de Unamuno cuando éste exclama: “Dios es un loco que se cree  Unamuno”;  luego su estilo se mantiene en el mismo rumbo de los escritores huanuqueños que están vivos pero que han quedado estancados practicando esa forma de poesía, aunque no podemos negar que en Valdivia Ortiz, la estética y la temática están un poco  mejoradas y mejor tocadas. “Poesía, te sentarás/ a observar la extinción,/ no de mi organismo fallecido,/ sino de mi sombra primitiva”; en general, de la poesía de Valdivia Ortiz, se desprende el deseo de huir del caos de la sociedad, del dolor infrahumano a la que nos somete la existencia. El dolor que nos transmite nuestro pueblo, también está plasmado en uno que otro verso suyo, pero siempre dando como la única salida, que el poeta debe huir a la soledad y a la muerte.
El segundo, Hugo Arias, tiene en su estilo metáforas más sencillas, pero a su vez, a mi gusto de lector, un poco menos de estética al combinar las palabras en los versos. Por ratos es hogareño y nostálgico, de esa nostalgia que nos embarga el corazón al recordar el pasado. Ha logrado buenos versos, que incluso algunos expresan excesivo pesimismo. Hay mucho de huayno en él, una poesía andina sin duda y que en la mayoría se asoma a la narrativa versada. “Mi corazón mismo/Viento vivo se hizo/ y planeando a baja altura/ cruza el horizonte/ y llega hasta ti, / palomica”; con sólo leer esto, me hace recordar un tanto a los yaravíes de Melgar. Hay nostalgia, ternura y dulzura. 
Aprovecho para señalar que teniendo en cuenta a las poetisas antalogadas en este libro o en otros, ya sean bien publicitadas o no, Huánuco aún espera una poetisa contemporánea de alto nivel, de alta calidad, que de seguro ya se está forjando para dar el golpe a la poesía nacional, que haga poesía no sólo erótica o de romance conyugal, sino también que levante en estandarte al género femenino.... y si no, irá forjándose con el tiempo. 
    Es preciso señalar que el autor Maravi M.R. en la presentación pide disculpas por cualquier omisión, ya que se debió a su desconocimiento; tal omisión ha sido la de Sindy Albornoz León, quien publicó en algunos números de la Revista Contracorriente y a su vez en el diario Hoy Regional de Huánuco, algunos poemas de su autoría. Tuve la oportunidad de conocer a esta joven poetisa cuando ella aún no terminaba la universidad y los pocos poemas que dio a conocer, me han impactado de sobremanera, que atrevería a asegurar que si sigue en este camino, sería una gran imagen de la literatura femenina en Huánuco.
Hay en sus poemas versos desgarrantes, apasionados y llenos de frenesí así como de desenfreno cuando habla del amor.  Hay locura y pasión en ella. Eso lo descubro en su poema “Creatura”. “Yo te hice mujer/ con mis lamentos, /te construí con mis quebrantos, /te forjé con mis suspiros/ esculpí  tu cuerpo con mis lágrimas, /arreglé tus piernas con gemidos, /estreché tu cintura  a mis deseos; /tus cabellos son mis aspiraciones no satisfechas, /tu cuello erguido, las pasiones por las que lucho./ ¡Yo te hice mujer! ¡Créelo!”; sus versos son veloces e impactantes como un torrente de viento, aún no exenta del todo de influencias literarias; hay en ella la frescura juvenil, una voz casi propia. Sus versos no contienen mucha metáfora, pero juega bastante con el ritmo que incluso en una que otra estrofa, la rima se le sale de forma espontánea. “Mujer: /Veneno que da vida/ Musa que da muerte / Yo tu creador y creación;/tú mi creación e inspiración,/ tu mi creadora y perdición. /Soy más tu esclavo que patrón”; a veces le aflora la arrogancia al sobrevalorar a la mujer, es sin duda una digna imagen de la poesía femenina en Huánuco con estos versos; utiliza la antítesis “Mujer: Veneno que da vida, musa que da muerte”; demuestra mucha rebeldía, y este poema es más que un verso al simple amor de pareja, intenta levantar la imagen de la mujer, aunque no de la forma correcta, pero es su intento que seguro irá puliendo. Por ende su calidad en temáticas así como en forma lo lleva a una cumbre en las letras como mujer.
E incluso en otro poema suyo titulado “Diosa Mía”, intenta adorar a esa mujer mortal, utilizando (si no me equivoco) una voz masculina. Es impulsiva sin duda e intensa, mil veces intensa. “Diosa mía que estás en la tierra, /Santificada tu tiranía y la osadía de hacerme tu esclavo,/ Venga a mí el reino de tus  irresistibles miradas y apasionados besos, /Hágase tu voluntad así en tu cielo como en mi  cotidiano infierno, / Dame hoy el pan de tu cuerpo y las  caricias de cada día. / Perdona mi afán de dominarte/ como yo perdono tu obsesión de humillarme”; Es por ratos, oscura. Contienen estos versos, metáforas y figuras literarias que embellecen y transmiten un sentimiento muy profundo al lector aunque despierta cierto malestar por demostrar a simple lectura un mal concepto del feminismo, sin embargo es una forma de ensalzar a la mujer, de revalorarla, aunque también demuestra una relación caótica producto del egoísmo de ambos géneros sexuales: "Perdona mi afán de dominarte/ como yo perdono tu obsesión de humillarme", por lo que podríamos deducir que la relación perfecta es la igualdad de ambos sexos. Ya tal vez más adelante, se analice con más profundidad estos versos.
Es esta la única mujer contemporánea en Huánuco que ha tocado el tema político en sus versos con una calidad elevada, según mi gusto y opinión, volcando su crítica a la política electorera y a los políticos comunes, en un poema que tiene mucho de la forma epopéyica, mucho de sátira, aunque sus metáforas incluso podrían ser utilizados como versos de amor encolerizado y de desilusión. “¿Qué motivos tienes, líder excelso para estar furibundo en la derrota?/ Al parecer los siguientes:/ el boca de urna te falló, / las primeros resultados te eran favorables / y no esperaste mucho para celebrar tu triunfo; /  las encuestas celosas te traicionaron, / tu orgullo narcisista resultó magullado / con tu  misma locuacidad verbal te destruyeron tus adversarios”, (De Funeral Político), es cierto que es en este tipo de poesía, donde aún hay más que trabajar. Es  rítmico, casi semejante a la poesía popular expresada por José Valdivia Dominguez (Jovaldo), es decir está hecho para ser declamado, pero es necesario trabajarlo para no hacer que algunos versos caigan en lo simple. Yo me atrevería a decir, que hay en este poema aires de la poesía prerrenacentista, cuando expresa por ejemplo, lo siguiente: “No existen seres perfectos:/ ni políticos absolutamente honestos…,/ni pueblo totalmente engañado; /que aún el engañado intuye la farsa/ que tal vez quiera creer  y crea / más por no tener otra opción… que por engañado”. Sindy Albornoz, es una romántica, se ha manifestado en contra del machismo en uno que otro artículo, así como a favor de la reivindicación de la mujer como obra de esta misma. Si ha seguido trabajando y subiendo el nivel de sus versos, sería ya no sólo la esperanza para la literatura femenina de estos lares, sino una realidad.             Poco se sabe de ella, poco sé de ella yo actualmente y de sus avances literarios en poesía. 
Sin más que decir…Son las 12:34 de la noche, pronto me he de perder yo también en los vericuetos de la existencia y quedará solo esto. Afuera hay silencio sepulcral y una nada que me habla….

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