Apología de la poesía por parte de un lector (con motivo de la presentación de mi primer poemario)


Por: J. Miguel Vargas Rosas     

    Hace poco más de once años que no me atrevo a publicar un libro de poemas, pero siempre hay versos que escondemos bajo la almohada, entre los pensamientos, en la base de las copas de vino, en las entrañas de la lluvia y es que la poesía constituye una obra completa y compleja plasmada en algo que parece sencillo. Consiste en decir mucho con pocas palabras. Supongo que comparto con otros escritores, aquel deseo vehemente propugnado por Mayakovski de que una mañana todo despierte pintado de poesía y es que creemos que al hombre de hoy le falta más poesía, porque esta sensibiliza, humaniza. Pese a que damos la razón a Arguedas cuando clasifica en dos grupos a los escritores y artistas en una de sus últimas cartas —estos dos grupos son los escritores que hacen de la literatura un oficio o una profesión (lo que conlleva muchas veces a hacer arte de forma maquinal) y el otro grupo que hace arte por necesidad no material (es decir hacerlo de forma apasionada)—, pese a esto, la poesía tiende a sensibilizar si esa poesía entre comillas es netamente poesía. Ya lo decía Ray Bradbury, un libro revela los poros de la vida y esto sacude a los seres humanos, les mueve el piso supuestamente tranquilo. Similar a lo que planteara Kafka: «un libro debe ser el hacha con el cual rompamos nuestra mar congelada». 

    Más que una creencia, es una seguridad que la poesía debe ser puesta en cada puerta, en cada calle y admitida paulatinamente por las personas. De ahí el por qué lanzar “El amor y los duendes” de forma virtual y gratuito. La cultura está herida de muerte; la poesía puede salvarla, como puede salvar el espíritu humano deformado por las relaciones de producción actual. La poesía tiene la propiedad, más que el cuento y la novela (creo yo), de calar y golpear el alma del ser humano, de cambiar su forma de ver el universo. A la frase «Aunque suene a lugar común, la poesía es, ante todo, un hecho del lenguaje», dicha por Mazzotti, es necesario agregar que la poesía o ese hecho o construcción de lenguaje, está alimentado de un caos, un fuego brotado de las entrañas mismas del hombre y de la sociedad. Por esto, tiene con mayor claridad la propiedad de estremecer las conciencias humanas. Quizá por ello, la narrativa no ha podido ni podrá desterrar a la poesía, forjándose la prosa-poética. 

    Con esto no quiero dar entender que el poeta es un ser superior o supremo al que nadie puede entender. Nada más falso. El poeta tal como ya lo dijera Vallejo o los grandes poetas soviéticos, es un hombre común, cuya única diferencia es tener una sensibilidad más grande, capaz de sentir dolores ajenos como suyos propios, capaz de morir con la muerte de sus seres amados. Primero soy hombre, luego poeta, decía Vallejo y como tal todo poeta es un “animal político” tal cual señalara Aristóteles. Y precisamente, no hay mejor obra que la destinada a calar en la conciencia humana para que esta misma transforme su forma de ser y con ello contribuya a transformar la sociedad por una mejor y superior o como enfatizara Scorza: No hay mejor obra que la que se hace por los demás. Esta tarea imbuye al poeta a tomar su rol de hombre, de político por naturaleza. Por lo tanto, espero que este poemario, apoye en algo al objetivo de construir una sociedad mejor, pues el motivo por el cual la poesía tiene la capacidad de calar en la sensibilidad humana, estremecer ese lado humano de los hombres, es porque es un sentimiento que brota de otro ser humano, de su forma de ver, de su forma de sentir en determinado momento y quiero que “El amor y los duendes” cale también en el sentimiento de los demás y los demás tengan con qué representarse o dónde refugiarse. En fin, todos, indiscutiblemente, tenemos un deber para con la sociedad, sobre todo para con todos los oprimidos y eso nos vuelve políticos y esta condición hace que nuestras obras tengan una inclinación política. Este poemario, que también la tiene debido a encontrarse inmerso en un contexto de crisis humana, económica, política y filosófica, busca cumplir su papel y espero lo logre.  

PD. Para descargar o leer el poemario de forma gratuita: puedes ingresar a los siguientes enlaces


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